¿Cómo impacta en Argentina el cambio del rol de las mujeres que ocurre a nivel global? ¿Somos más o menos conservadores, y qué consecuencias tiene eso en el mundo laboral? Un estudio de la consultora Voices! arroja luz al respecto.

El rol de la mujer en la sociedad viene sufriendo una constante transformación, que impacta sobre sus hábitos de vida y hasta su rol como consumidora. Y por supuesto, sobre su rol laboral. Según un estudio realizado por la consultora Voices! junto a WIN, un 34% de los argentinos opina que las mujeres tienen menos oportunidades de trabajo y de desarrollar una carrera profesional que los hombres.

Ese porcentaje es alto, aunque bastante menor que el promedio mundial, que es del 43%. Además, un tercio de la población argentina considera que a nivel local, los salarios de las mujeres son más bajos que los de los hombres.

¿Qué ocurre con la participación en la vida política? Aquí Argentina también se muestra más avanzada que el promedio. El 60% de la población cree que las mujeres lograron la igualdad de género en materia política. A nivel global ese porcentaje es del 60%.

Si nos enfocamos América Latina, vemos que Chile, Brasil y México es donde más se declara que las mujeres tienen menos oportunidades laborales que los hombres.

¿Se logró la igualdad de género en el trabajo? A nivel global, el 60% de la población dice que sí, al menos en alguna medida. En Argentina, ese porcentaje es de 58%.

Aun cuando la mujer trabaja, la brecha con la participación de los hombres en las cuestiones es fuertemente significativa. Es interesante mencionar que el hecho de que la mujer trabaje reduce su participación pero no incrementa la participación de los hombres, con la excepción de las tareas de comunicación (con el colegio y las familias). Para todas las otras actividades medidas la participación de los hombres continua igual y lo que crece es el involucramiento de otros familiares y en menor nivel el involucramiento de otros no familiares. En definitiva, pese a los cambios en el discurso social, las tareas de “soporte” educativo familiar parecen seguir siendo tarea de las madres.

(Puede continuar leyendo esta nota en la Edición Digital de Revista Punto de Venta N° 326).