El relevamiento mensual de la consultora Scentia muestra que en agosto, pese a la aceleración del proceso inflacionario, las ventas de consumo masivo crecieron 1,1%, aunque con una marcada disparidad entre canales, causada por las diferencias de precios.

El consumo masivo mantiene en términos generales una tendencia positiva, aunque la misma se fue desacelerando hasta llegar a un punto mínimo. El monitoreo de alcance nacional que realiza mensualmente la consultora Scentia, reveló, en su edición de agosto, que las ventas en el canal self service, en unidades, crecieron 1,1%.

Así, se acumularon ya catorce meses consecutivos de mejora, un fenómeno que no se ve desde el año 2004. Desde julio de 2021, cuando empezó la curva positiva, con un alza de 1,7%, no hubo meses en rojo. En lo que va del año, el consumo lleva un crecimiento acumulado de 3,7%.

Lo llamativo es que este fenómeno se produce en un contexto inflacionario muy importante. Aunque al desglosar las cifras, esto se pone en evidencia. La situación derivada del alza de precios se nota en la migración de los consumidores hacia los canales de venta donde se encuentran mejores precios.

En el acumulado anual, las ventas de las grandes cadenas de supermercados crecieron 4,3%, lo que resulta destacable, dado que la comparación se realiza contra el mismo período del año pasado, donde hubo una base alta. En la comparación contra el mismo mes de 2021, el incremento fue de 5%. En la otra esquina, “el consumo en los comercios de cercanía cayó en agosto 1,7% (siempre en unidades), y eso, comparado con una base mala: una caída del 4,1% en el mismo mes del año pasado”, explica Osvaldo Del Rio, Director de Scentia.

Aquí la explicación se vincula en parte con los precios. En los grandes supermercados, las combinaciones de distintas acciones, entre ellas, los Precios Cuidados, generan una diferencia de precios cada vez más visible para los consumidores.

(Puede continuar leyendo esta nota en la Edición Digital de Revista Punto de Venta N° 319).