El proceso inflacionario y la depreciación del salario beneficiaron a la carne avícola, por estar entre las proteínas animales más económicas, opina Augusto Motta, Presidente de Calisa.
En momentos de recesión como los actuales, el consumo de carne aviar se ve favorecido por la importante brecha de precios que tiene en relación a las proteínas de carne vacuna. Eso se vio además realzado por el trabajo que se viene realizando desde el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) para fomentar la valoración entre la sociedad de las proteínas y las cualidades nutricionales de la carne aviar.
“Si bien preferiríamos un panorama económico más estable y positivo, reconocemos que el aumento de precios y la depreciación del salario nos han beneficiado”, explica Augusto Motta, Presidente de Complejo Alimentario S.A. (CALISA). Los datos de la compañía evidencian que ha alcanzado en los primeros dos trimestres de este año un aumento del 36% en volumen versus el mismo período del año pasado. Eso llevó a que el volumen de este primer semestre haya equiparado el volumen total comercializado en el año 2019. De cualquier manera, el entrevistado se muestra cauto a la hora de hablar de un boom.
“Para ello, deberíamos analizar el contexto global”, dice. En 2021, Argentina alcanzó el valor de 2 kilos per cápita de consumo de congelados. Otros países vecinos, como Chile y Uruguay, tienen un promedio de cuatro kilos. La cifra se dispara en los mercados más desarrollados, con 19 kilos en España, 27 kilos en Estados Unidos, y 45 kilos en países como Alemania e Inglaterra.
“Consideramos que el aumento del consumo en Argentina se debe a un traslado o traspaso del consumo de productos frescos hacia los congelados. Con las restricciones sanitarias que impuso la pandemia en el 2020 y 2021, el consumidor debía comprar menos veces y conservar mayor tiempo los alimentos. Eso impulsó las ventas de congelados”, explica.
En cuanto a la participación del canal retail en las ventas de la compañía, durante el primer semestre de este año el mismo alcanzó al 8%, aumentando así la participación del 6% lograda el año pasado.
(Puede continuar leyendo esta nota en la Edición Digital de Revista Punto de Venta N° 319).