El último informe de la consultora Scentia revela que en mayo, el consumo creció 0,4%, aunque se observa una caída en las ventas de los supermercados, en el área metropolitana, y en alimentos.

En mayo, la inflación llegó al 5,1%, cifra que confirma la tendencia a una leve desaceleración de ese indicador,  luego de que en marzo el Indice de Precios al Consumidor (IPC) aumentara un 6,7%, el mayor valor en 20 años.

De todos modos, los niveles de inflación siguen siendo altos y ya acumularon un incremento del 29,3% en lo que va del año, más de la mitad que el compromiso asumido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (48% para todo 2022).

¿Cómo repercute esto sobre las ventas? En mayo, el consumo masivo creció 0,4% en todo el país, según el último relevamiento de la consultora Scentia, pero en el desglose se observa una caída en venta de los supermercados, en el área metropolitana y sobre todo en alimentos.

“De acuerdo a lo que suponíamos, en la medida que nos acercáramos a mitad de año, veríamos una posible desaceleración del consumo. El resultado de mayo confirma esta presunción”, asegura Osvaldo del Río, Director de Scentia. El consumo masivo, que lleva 11 meses consecutivos al alza, se mantuvo desde octubre del año pasado con subas mensuales en el rango de 3,7% y 9,9%. En mayo, tuvo una suba de apenas el 0,4%.

Sobre los motivos de la desaceleración en el consumo, en Scentia hacen referencia a la inflación: “No podemos dejar de asociar este cambio en las tendencias al efecto de la aceleración en los precios, llegando en mayo a superar los 60 puntos versus el mismo mes de 2021, y ya sabemos el impacto que tiene esto en la capacidad de compra de la gente”.

Si bien mayo, como se dijo, tuvo una variación positiva del consumo del 0,4% en el promedio nacional, los datos varían según el canal de venta y la ubicación. En los supermercados, las ventas cayeron 0,2% en todo el país. Los peores datos estuvieron en el AMBA: la caída fue del 0,3% en el caso de los supermercados, y del 9,5% para los autoservicios independientes. El Interior, por su parte, es el generador de indicadores positivos. La explicación a este fenómeno se vincula en parte con el movimiento turístico en los primeros cuatro meses del año, la recuperación de las economías regionales y una mayor demanda en zonas fronterizas (especialmente con Uruguay, Paraguay y Brasil).

En cuanto a los rubros de consumo masivo, la mayor caída a nivel país se dio en alimentos: fue del 4,3% en mayo, aunque con los datos del primer cuatrimestre, el acumulado del 2022 sigue siendo positivo en 2,5%. La mayor caída de venta de alimentos se dio en los comercios de cercanía (5,8%), donde no llegan los Precios Cuidados, mientras que en los supermercados fue del 2,3%.

 (Puede continuar leyendo esta nota en la Edición Digital de Revista Punto de Venta N° 316).