La historia de Establecimiento Santa Ana comienza con CBSé en el año 1978 en San Francisco, Córdoba en una época en la que el mate no conocía la innovación. Sin embargo, Florentino Orquera tuvo una visión que cambiaría para siempre la manera de consumir esta bebida tan arraigada en la cultura argentina.
Impulsado por la búsqueda de un producto que pudiera conquistar el mercado masivo, emprendió un camino de ensayo y error que se extendió por más de una década. Las opciones fueron variadas, desde artículos de limpieza hasta café sin cafeína. Sin embargo, ninguna lograba despertar su entusiasmo.
“CBSé nació en un garaje de apenas 50 metros cuadrados. Mis padres, María y Florentino, buscaban una manera de salir adelante. Mi papá, un vendedor nato, observaba con atención una costumbre muy arraigada en Córdoba: la gente le agregaba hierbas al mate. Sin embargo, en las góndolas solo se encontraba yerba común. Descubrió que no existía en el mercado una yerba compuesta y decidió lanzarse de lleno con esa idea y un nombre: CBSé”, cuenta Sol Orquera, al frente de la compañía.
La visión de Florentino transformó para siempre la forma en que el mundo disfruta del mate. Esta habilidad, que parece ser un rasgo familiar, le ha permitido a su hija Sol, crear un producto nuevo cada año, mantener el negocio a la vanguardia y generar nuevas oportunidades.
Cuatro décadas después de aquel comienzo, el proyecto se convirtió en un complejo industrial de dos plantas con más de 15.000 metros cuadrados. Lo que empezó como una mezcla casera se transformó en una línea de 21 productos que hoy cruzan fronteras.