El desempeño positivo del consumo en el primer semestre de 2022 hizo que el año cerrara con un alza interanual de 1,9%, aunque con grandes diferencias según los canales y regiones, según el último relevamiento de la consultora Scentia.
Durante la segunda mitad del año pasado, el consumo masivo sufrió el impacto del elevado nivel de inflación, sumado a un contexto poco favorable, con un 36,5% de pobreza y un 71,% de desocupación, según datos oficiales del INDEC.
Ese se notó en las ventas de diciembre. Según el último relevamiento de la consultora Scentia, en ese mes el consumo cayó 1,1% en relación el mismo mes del año anterior. La baja se debió, especialmente, a la baja performance de los Autoservicios Independientes, que cayeron 4,7% en el total país, y 8,3% en el interior. En el AMBA, en cambio, ese canal tuvo un incremento de 2,4%, cercano al comportamiento de las ventas de las cadenas de supermercados, que en esa zona crecieron 2,9%. La mayor suba de diciembre la registraron las cadenas de supermercados en el interior (3,4%).
Sin embargo, pese a todo lo mencionado, “luego de seis años de retracción, el consumo masivo logró cerrar de manera positiva en 2022, con un 1,9% de incremento interanual”, destacó Osvaldo Del Río, Director de Scentia. “De esta manera, se recupera algo de lo cedido en el periodo 2016-2021”, agregó.
El desempeño del consumo masivo no fue uniforme. Se observó, según se refleja en el informe, un contraste entre la primera parte del 2022 -de marcados crecimientos interanuales- y el cierre del año. Durante el mismo, se registraron caídas en tres de los últimos cuatro meses. También se registraron diferencias entre el Interior y el AMBA, como así también entre las grandes superficies y los autoservicios independientes.
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