Los datos de la consultora Scentia muestran un incremento de 1,1% en el consumo masivo, aunque apalancado sobre el Interior, que creció, pero comparado con una base anterior muy baja.

En contextos inflacionarios, la alternativa de consumir más o anticipar compras que se harían más adelante es bastante habitual. Sin embargo, el salario acumula varios años de pérdida en términos reales y pese a las holgadas paritarias que se cerraron durante este año -en promedio, en 60%- los ingresos volverían a ubicarse esta año por debajo de la inflación, de acuerdo a lo proyectado por las consultoras privadas.

Los datos de junio de Scentia mostraron que el consumo masivo creció apenas 1,1% en volumen en relación con el mismo período de 2021. El dato surge del informe que la consultora realiza todos los meses, en base a la información precisa que obtiene sobre las ventas de casi 3.000 bocas de supermercados y una muestra muy representativa de autoservicios independientes en todo el país.

“Hay que considerar que el mencionado crecimiento de 1,1% se compara con una base negativa, es decir, una caída de 2,1% en junio del año pasado”, explica Osvaldo del Rio, Director de Scentia. A partir de ahora, agrega, los números podrían comenzar a revertirse, porque comenzarán a compararse con mejores bases del año pasado.

De cualquier manera, el incremento de junio fue posible porque en los distritos del interior se mantiene un ciclo positivo gracias a los ingresos de las más florecientes economías regionales. Y por el ingreso de turistas extranjeros, sobre todo a las ciudades fronterizas. Las ventas del interior mostraron un crecimiento del 4,3%. En el AMBA, por el contrario, las ventas cayeron 3,1%.

El enfriamiento en el consumo masivo no les pega a todos por igual. Los autoservicios y almacenes de barrio son los más castigados. En cambio, las grandes cadenas de supermercados quedan más resguardados, a fuerza de las ofertas y, sobre todo, del mantenimiento de los Precios Cuidados.

Ante los aumentos de precios y la aceleración inflacionaria, la diferencia entre Precios Cuidados y el resto se hizo cada vez más relevante para el presupuesto familiar, y los consumidores se fueron volcando a la compra de los productos incluidos en el programa oficial. De aquel 10% de hace un par de años -que en ese  momento había marcado un máximo-, el peso de “Precios Cuidados” creció significativamente.

En cuanto al acumulado anual (primer semestre de este año), el mismo es positivo (se registra un alza de 4,4%), comparado con una base negativa del mismo periodo de año anterior (donde se registró una caída de 7,4%). Respecto de los canales, continúan desacelerándose los autoservicios independientes, mientras que las cadenas mantienen una situación más equilibrada.

Las canastas de productos se comportan de manera irregular, pero algunas de ellas mostrando una desaceleración, tal es el caso de bebidas con alcohol. En cuanto al precio promedio ponderado, el mismo sigue una tendencia ascendente, llegando a más 63% de variación versus el mismo período de 2021.

(Puede continuar leyendo esta nota en la Edición Digital de Revista Punto de Venta N° 317).